ERASMUS EN ROSSANO

Salgo a mi Erasmus desde Cádiz con toda mi ilusión y con la incertidumbre sobre lo que va a suceder en estos dos meses, y es que esto es lo bonito de esta experiencia, ir venciendo cada uno de los obstáculos e incertidumbres que te ofrece esta pequeña nueva vida. Mi destino está en Rossano, una pequeña ciudad al sur de Italia, en el corazón de Calabria. La ciudad es un laberinto de callejuelas que no deja de sorprenderme, tomas una calle pequeña y sin saber de qué manera estás en la otra punta de la ciudad, «La ciudad cuántica», como la denomino, está llena de escaleras, callejuelas y arcos. Cuando doblas una esquina, es como dar un salto y tomar un atajo cuántico que te lleva sin saber cómo a la misma puerta de tu casa. Rossano se ajusta bastante a lo que yo buscaba, calma y silencio, ahora bien, recomiendo que os informéis bien de cuál va a ser el sitio de destino y si es lo que realmente buscáis como experiencia Erasmus. Rossano no es el Erasmus que un estudiante espera, donde hay gran variedad de intercambio cultural y se conoce a un montón de estudiantes. Así que recomiendo que busquéis hasta encontrar el destino que cumpla con vuestras expectativas. La empresa donde hago mis prácticas es el Museo del Códice Purpureo Rossanensis, uno de los libros más antiguos que se conserva y reconocido en 2015 por la UNESCO «Patrimonio Artístico de la Humanidad». El Códice data del siglo V. Se especula sobre el lugar de manufactura, entre las ciudades de Cesárea y Antioquía. Por los materiales utilizados (pergaminos teñidos de púrpura, tintas de oro, lapislázuli, índigo, minio, aleaciones y cubierta de cedro) indica que fue fabricado para una persona de mucho poder en Constantinopla. Más tarde, debido a la persecución iconoclasta, un monje, en su afán de protección del códice, lo escondió y huyó hasta la ciudad de Rossano que en ese momento era la ciudad bizantina más importante y allí permaneció escondido en la sacristía de la Catedral de hasta que en 2012 empezó su restauración. Mi función principal aquí es la de guía del museo en inglés, alemán y español. He tenido que estudiar todas las etapas artísticas por la que ha pasado la ciudad de Rossano, su pasado artístico testigo de la historia de esta ciudad fundada por los griegos en el V a.c. Aprendo mucho sobre el arte bizantino y de cómo hacer pigmentos de manera natural como lo hacían en la antigüedad. Colaboro también en la organización de eventos como exposiciones, conferencias y área educativa para grupos de niños que nos visiten. La experiencia Erasmus no solo la recomiendo, sino que debería ser parada obligatoria en el currículum de todo estudiante, sea de la edad que sea. Es una vivencia nueva, un contacto con otra manera de hacer las cosas que aun siendo la misma cultura europea, el modo de vida es diferente y uno ha de aprender a convivir con esos cambios y a respetar la manera que cada país tiene de hacer las cosas. Las poblaciones no son diferentes porque no lo sepan «hacer bien» , opinión, por cierto, muy común cuando se comete el error de comparar con las propias costumbres, no son mejores ni peores en su diferencia, sino una manera de hacer fruto de una adaptación geográfica y por ende, social. Tengo que añadir que cuando se viene para hacer las prácticas, como es mi caso, el hecho de trabajar voluntariamente, sin remuneración, te hace sentir que es el aprendizaje y la experiencia que se está adquiriendo es en sí la forma de remuneración, que el trabajo no es para los otros sino para uno o una misma. Esta experiencia ayuda a dar luz a un camino, a un modo de vida, el propio, porque no hay nada como trabajar en lo que a un@ le gusta. Ah! Y un último consejo, ni se os ocurra alquilar un coche, conducen de manera suicida. Rafaela Wait Instagram: #rafaelawait